El cuerpo desnudo, la ropa, la moda, las tendencias, siguen siendo objeto de discusión. Vivimos en una época en que todos nos creemos con derecho a opinar y a criticar libremente. El cuerpo suele ser el blanco mas común, llamamos "defectos" a todo lo que esta fuera de lo convencional y directamente lo rechazamos, NOS rechazamos.
Aceptamos los desnudos artísticos, nos impresionamos con cuerpos redondos y llenos de curvas que llenan los museos del mundo entero, pero nos escandalizamos con las formas infinitas de los cuerpos que llenan las playas y las piscinas en verano. Somos hipócritas.
Aunque la prensa y las tendencias opinen que hemos llegado a una gran liberación estetica en realidad es todo lo contrario, somos esclavos del vestuario. Pero dentro de esa esclavitud tenemos pequeños oasis en los que nos permitimos ciertas libertades, siempre dentro de según que cánones, que son los que al final de cuentas marcan la ansiada diferencia entre unos y otros, las que nos permiten exteriorizar nuestros gustos y nuestras preferencias.
Algunos creemos que el vestuario habla allá donde el cuerpo por si solo no es capaz, que la moda tiene valor de lenguaje, difumina los trazos del cuerpo natural, crea una fantasía en donde lo que parece muchas veces no es, y así nos ayuda a aceptar eso que no nos gusta por que no gusta.
Durante el próximo mes haremos un ejercicio de aceptación de las formas del cuerpo y de eso que llamamos estilo propio. Compartiremos con quienes queráis acompañarnos, nuestra opinión y nuestras fuentes de inspiración.
Bienvenidos a este espacio en el que, esperamos, encontréis un rincón de reflexión y un sitio en el que aprender un poco mas de eso que a algunos nos parece algo mas que simplemente un trozo de tela con la que cubrir el cuerpo.
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| Les follies du Music-Hall, Jacques Damase |
"El sentimiento de estar bien vestido proporciona una paz, que ni la religion misma puede otorgar"
Herbert Spencer
Fuente: El vestido. Ensayo Psicoanalítico. Eugenie Lemoine-Luccioni
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